Cómo armar tu PC gamer desde cero.
Cómo armar tu PC gamer desde cero.

Cómo armar tu PC gamer desde cero.

Cómo Armar tu PC Gamer Desde Cero en 2024: Guía Personal, Honesta y Paso a Paso

Armar tu propia PC gamer es una de las experiencias más emocionantes (y sí, a veces estresantes) que puede vivir cualquier entusiasta del hardware o amante de los videojuegos. Lo hice por primera vez hace ya más de una década, y aunque cometí errores de principiante, la satisfacción de encender por primera vez un equipo que tú mismo construiste no se compara con nada. En esta guía quiero contarte, desde una perspectiva muy humana y personal, cómo armar tu PC gamer desde cero en 2024, sin tecnicismos excesivos y con consejos reales que te pueden ahorrar tiempo, dinero y frustraciones.

1. ¿Por qué armar tu propia PC?

Armar mi propia PC fue una de esas decisiones que al principio me parecieron complicadas, casi intimidantes. Ver tantos componentes, números, especificaciones y compatibilidades me hizo dudar. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si gasto mal el dinero? Pero una vez que lo hice, me di cuenta de que no solo fue un buen movimiento, sino también una experiencia muy gratificante.

1. Elegir exactamente lo que necesito

Cuando compras una PC prearmada, muchas veces estás pagando por cosas que no te interesan o te quedás corto en otras. Yo, por ejemplo, no necesito una tarjeta gráfica de gama alta para jugar a 4K, pero sí quería una buena CPU y mucha memoria para edición de video. Al armar mi equipo, pude ajustar cada componente a mis verdaderas prioridades, sin comprometer en lo que me importa ni gastar de más en lo que no necesito.

2. Entender tu equipo de verdad

Antes, si algo fallaba en mi computadora, mi única solución era llevarla a un técnico. Ahora, al haberla armado yo mismo, sé qué hace cada pieza, cómo se conectan, qué puede estar causando un problema y cómo solucionarlo. Me siento más independiente y seguro, y eso es impagable. Incluso algo tan simple como limpiar el polvo o cambiar un ventilador ya no me genera ansiedad.

3. Ahorro (cuando elegís bien)

Sí, a veces los precios fluctúan y puede no parecer tan barato. Pero en general, si investigás bien y comprás con paciencia, podés conseguir mucho más rendimiento por el mismo dinero. Evitás pagar por la marca, por el ensamblado, y elegís en base a tu presupuesto real. Y si ya tenés algún componente (un disco, una fuente, una carcasa), el ahorro es aún mayor.

4. La satisfacción personal

Este punto no parece técnico, pero para mí fue clave. Cuando terminé de armarla, apreté el botón de encendido y vi que todo funcionaba… sentí una mezcla de orgullo, alivio y emoción. Saber que elegiste cada parte, que entendés cómo funciona, que armaste con tus propias manos algo que vas a usar todos los días… es una sensación increíble. Te conecta de otra manera con tu computadora. Deja de ser solo una “máquina” y pasa a ser tu creación.

2. ¿Qué necesitas para empezar?

Cuando decidí armar mi primera PC, lo que más me asustaba era no saber por dónde empezar. Ver listas de componentes con nombres técnicos parecía un idioma nuevo. Pero con un poco de paciencia y curiosidad, todo empezó a tener sentido. Por eso, si estás por embarcarte en este camino, acá te dejo la lista de lo esencial, explicada en lenguaje humano.

Y un consejo importante: no te apures. Aprender qué hace cada componente es parte de la experiencia, y cuanto más entiendas, mejor vas a poder elegir.

Procesador (CPU)

Este es el cerebro de tu PC. Es quien se encarga de ejecutar todas las instrucciones y procesos. Cuanto más potente sea, más rápido trabajará tu equipo. Si vas a editar video, programar o jugar, querés una buena CPU. Las marcas más conocidas son Intel y AMD.

Placa base (Motherboard)

La madre de todo. Acá es donde se conectan el procesador, la memoria, la tarjeta gráfica y todos los demás componentes. Es importante que sea compatible con tu CPU y que tenga los puertos que necesitás (USB, ranuras M.2, WiFi, etc.). Elegir la placa correcta puede ahorrarte dolores de cabeza.

Memoria RAM

La memoria a corto plazo de tu PC. Ayuda a que las cosas funcionen de forma fluida, especialmente si tenés muchos programas abiertos. Hoy en día, 16 GB es un buen punto de partida, aunque podés empezar con 8 si tu uso es más básico.

Tarjeta gráfica (GPU)

Esencial si vas a jugar, editar video o trabajar con gráficos. Hay modelos integrados en algunas CPUs, pero si querés rendimiento real en juegos o tareas pesadas, vas a necesitar una dedicada. Las marcas más comunes son NVIDIA y AMD.

Almacenamiento

Donde va tu sistema operativo, tus juegos, programas y archivos. Lo ideal es tener un SSD para velocidad (por ejemplo, para Windows y tus programas más usados), y si necesitás más espacio, un HDD adicional. Vas a notar la diferencia: un SSD arranca en segundos, un HDD tarda más.

Fuente de poder (PSU)

No muy glamorosa, pero fundamental. La fuente se encarga de alimentar todo tu sistema, y elegir una de mala calidad puede arruinar componentes. Asegurate de que tenga la potencia suficiente para tu configuración y, si podés, que tenga certificación de eficiencia (como 80 Plus Bronze o superior).

Gabinete (chasis)

Es el cuerpo de tu PC. Hay de muchos tamaños y estilos. Elegí uno que te guste estéticamente, pero también que tenga buena ventilación, espacio para tus componentes y facilidad para armar.

Sistema de refrigeración

Puede ser por aire (ventiladores) o líquido. Si no vas a exigir demasiado a tu PC, con el cooler que viene con el procesador suele alcanzar. Pero si vas a jugar o trabajar con mucha carga, pensá en una refrigeración más eficiente.

Sistema operativo

Por último, necesitás instalar un sistema operativo. Windows es el más común, pero también podés usar Linux si buscás algo más liviano o gratuito. Depende del uso que le des y tu nivel de comodidad.

💸 3. ¿Qué presupuesto necesitas para una buena PC en 2024? Mi experiencia personal

Una de las preguntas que más me hacen amigos, conocidos y lectores es: “¿Cuánto necesito para armar una buena PC?”. Y no importa si es para gaming, diseño o simplemente para tener una máquina fluida: la duda del presupuesto siempre está sobre la mesa.

Así que hoy te comparto mi visión basada en experiencia personal y de terceros, sin rodeos ni promesas vacías. Y lo más importante: sin gastar de más.

Lo esencial antes de hablar de números

Primero, aclaremos algo. Cuando alguien dice “buena PC”, lo que realmente quiere decir es:

  • Que corra juegos o software sin trabas.
  • Que no se vuelva obsoleta en dos años.
  • Que no haya arrepentimientos por gastar de más o de menos.

He estado en ambos extremos: desde PCs muy económicas que se quedaron cortas al año, hasta configuraciones demasiado caras con piezas que nunca aproveché al 100%. De ahí nace esta guía.

¿Qué puedes lograr con este rango?

Con este presupuesto puedes armar una PC perfectamente funcional para tareas cotidianas, jugar en 1080p con gráficos medios o altos, y ejecutar software creativo básico.

Componentes típicos:

  • CPU: Ryzen 5 5600 o Intel Core i3-13100F
  • GPU: Radeon RX 6600 o GTX 1660 Super
  • RAM: 16 GB DDR4
  • Almacenamiento: SSD NVMe de 500 GB
  • Placa base: B450 (AMD) o B660 (Intel)
  • Fuente + gabinete decentes

Experiencia real

Tengo un amigo que armó una configuración con un Ryzen 5 y una RX 6600 por unos $750 USD. Lleva un año jugando Elden Ring, Valorant, Apex Legends y Resident Evil 4 Remake sin problemas. Todo en 1080p a más de 60 FPS.

¿Limitaciones? Sí, claro. Si activas ray tracing o subes todo al máximo, se nota que es un setup económico. Pero si eres razonable con los ajustes gráficos, la experiencia es muy sólida.

⚖️ Presupuesto medio: entre $900 y $1300 USD

Aquí es donde la magia ocurre. Es mi segmento favorito porque puedes combinar rendimiento, longevidad y estética sin romper el banco.

¿Qué puedes esperar?

Una experiencia fluida tanto en 1080p como en 1440p, multitarea sin trabas y capacidad para juegos AAA exigentes o software de creación de contenido.

Componentes comunes:

  • CPU: Ryzen 7 5800X3D o Intel i5-13600KF
  • GPU: RTX 4060 Ti / RTX 4070 o Radeon RX 6750 XT
  • RAM: 32 GB DDR4 o DDR5
  • Almacenamiento: SSD de 1 TB (idealmente Gen 4)
  • Fuente modular + gabinete con buena ventilación

Mi opinión personal

Esta es la configuración que recomendaría al 80% de las personas. Porque, sinceramente, la diferencia de precio respecto al segmento anterior vale cada dólar.

Yo estuve usando un Ryzen 5800X con una RTX 3070 durante dos años. Juegos como Cyberpunk 2077, God of War o Hogwarts Legacy se ven espectaculares en 1440p. También trabajaba con Photoshop, Premiere y Blender sin problemas.

4. Cómo elegir cada componente (con ejemplos reales)

CPU

Mi consejo: si vas a jugar y hacer streaming, elige un CPU con buena cantidad de núcleos.

  • Gama media: AMD Ryzen 5 7600X o Intel Core i5-13600K.
  • Gama alta: Ryzen 7 7800X3D o Intel i7/i9 13700K/13900K.

Placa madre

Debes asegurarte de que sea compatible con el procesador. Revisa el socket y el chipset.

  • Ejemplo: un Ryzen 7000 usa socket AM5, así que busca una placa B650 o X670.

RAM

Para gaming moderno: mínimo 16 GB DDR4 o DDR5. Si puedes ir por 32 GB, mejor para multitarea.

Almacenamiento

  • SSD NVMe de 1 TB para juegos y sistema operativo.
  • Puedes añadir un HDD si necesitas más espacio para archivos grandes.

Fuente de poder (PSU)

Nunca escatimes aquí. Prefiere marcas con certificación 80 PLUS Bronze o superior.

  • Ejemplo: 650W para setups con RTX 3060. 750W o más para RTX 4070+.

Gabinete

Elige uno que tenga buena ventilación y espacio para tus componentes. Te lo digo por experiencia: no hay nada peor que pelearte con un gabinete estrecho.

5. El proceso de armado

Aquí es donde empieza la magia… y los nervios. Ten paciencia. Mira videos. Consulta foros. Respira hondo.

  1. Instala el procesador en la placa base con cuidado (no apliques fuerza).
  2. Instala la RAM y el SSD.
  3. Coloca la placa base en el gabinete.
  4. Añade la fuente de poder y conecta los cables (lee bien el manual).
  5. Instala la tarjeta gráfica.
  6. Revisa todas las conexiones.
  7. Enciende tu PC y accede a la BIOS para comprobar que todo funciona.
  8. Instala Windows y los drivers.

6. Mis errores de principiante (para que tú no los repitas)

  • No revisar la compatibilidad entre CPU y motherboard.
  • Comprar una GPU potente y una fuente de poder de baja calidad.
  • No tener ventilación suficiente: provocó que se apague el PC jugando.
  • Instalar Windows sin haber creado una unidad USB bootable.

7. Reflexión final

Armar tu PC gamer es como construir una extensión de ti mismo. No solo eliges partes, eliges cómo quieres jugar, crear y trabajar. Yo he armado PCs para jugar, para editar video, para trabajar… y cada una ha sido una experiencia única.

¿Recomiendo hacerlo? Sin duda. No hay nada como jugar tu primer partida sabiendo que todo lo que ves y sientes lo construiste con tus propias manos.

Y si no te animas solo, hay comunidades enteras dispuestas a ayudarte. Reddit, YouTube, Discords de tecnología. Pide ayuda, comparte dudas. ¡Y disfruta del viaje!

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